Toyota llamó a revisión a 7,4 millones de vehículos en todo el mundo, incluyendo algunos de los modelos más populares de la marca como el Yaris, Corolla y Camry.
El principal fabricante de automóviles en Japón dijo que había identificado fallos en los interruptores de la ventana de la puerta del conductor en vehículos producidos en Estados Unidos, Europa y Asia entre 2005 y 2010.
Toyota explicó que en algunas circunstancias el interruptor podría sobrecalentarse y fundirse, lo que pudiera generar un incendio, aunque aclaró que no ha habido informes de lesiones o accidentes.
Se trata de la última retirada masiva de vehículos del mercado de Toyota, una operación que ha llevado a cabo varias veces en los últimos años por diversos problemas en sus modelos, en lo que supone un duro golpe para la fiabilidad de la marca.
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